Puede
parecer complicado, pero en realidad, hacer huevos de Pascua no resulta tan
difícil. Y por eso hoy nos ponemos a hacer estos vistosos huevos con 3
chocolates: negro, con leche y blanco. Lo primero que necesitamos, además del
chocolate, es un molde para huevos de Pascua, cualquiera que nos guste; son
económicos y hoy en día mucho más fáciles de encontrar de lo que nos imaginamos.
Para los que no los habéis visto nunca, os explico que son “mitades de huevo” que
luego tenemos que unir. También necesitaremos un termómetro para medir la
temperatura del chocolate, ya que, como os había explicado en alguna otra
ocasión, el chocolate debemos atemperarlo antes de formar nuestros huevos. Esto
hará que no sean tan frágiles, que no se derritan tan fácilmente al tocarlos
con las manos calientes y sobre todo que resulten brillantes.
¿Atemperar o no atemperar? |
Para ilustrar lo
que os digo he hecho esta foto en la que aparecen como protagonistas dos
huevos, uno con el chocolate atemperado y el otro no. ¿Veis la diferencia? Por
eso vale la pena atemperar. Para ello, como ya os he explicado cuando hicimos
bombones, a mí me gusta usar la técnica del sembrado o siembra, que es mucho
más fácil que el atemperado tradicional con una espátula sobre un mármol. Para
no complicar mucho las cosas, he hecho los huevos de chocolate negro y he usado
pequeñas cantidades de los otros dos chocolates para decorarlos. Así que he
fundido el chocolate negro hasta alcanzar unos 35º C, momento en el cual le he
añadido aproximadamente un 10% del peso del chocolate que ya tenía fundido, en
trocitos de chocolate sin fundir. He removido enérgicamente hasta que se
fundiese todo el chocolate nuevo que he agregado y no he parado de remover
hasta alcanzar los 28º C. En este momento ya podemos empezar a hacer los
huevos.
Para ello llenamos los moldes hasta que quede perfectamente cubierta
toda la superficie de lo que será nuestro huevo, vaciamos el exceso y los ponemos
a secar boca abajo sobre una superficie de la que podamos recuperar el
chocolate que va cayendo (como un papel de hornear sobre una bandeja). Podemos
acelerar la solidificación del chocolate poniéndolo en la nevera pero solo 5
minutos. Si vemos que nos saldrán unos huevos con paredes demasiado delgadas,
podemos darles otra capa de chocolate y dejar secar otra vez. Una vez tenemos
las mitades de huevo hay que unirlas: para ello calentamos una superficie
metálica, como una bandeja y apoyamos sobre ella las mitades de huevo unos
segundos. Esto hará que se fundan ligeramente y si acto seguido las unimos
entre sí, quedarán pegadas. Muy fácil!
Ahora atemperamos también el chocolate
con leche y el blanco, teniendo en cuenta que necesitan enfriar un poco más:
entre 27 y 26º C. Ponemos estos dos chocolates en mangas de plástico
desechables y también el resto del chocolate negro que nos quedó de hacer los
huevos. Y nos ponemos a decorar los huevos con las tres mangas como más nos
guste. ¿A que es más fácil de lo que parecía en un principio? Feliz Pascua a
todos!!!
Muy buenos diseños, excelente trabajo.
ResponderEliminar