jueves, 24 de marzo de 2016

Huevos de Pascua




Puede parecer complicado, pero en realidad, hacer huevos de Pascua no resulta tan difícil. Y por eso hoy nos ponemos a hacer estos vistosos huevos con 3 chocolates: negro, con leche y blanco. Lo primero que necesitamos, además del chocolate, es un molde para huevos de Pascua, cualquiera que nos guste; son económicos y hoy en día mucho más fáciles de encontrar de lo que nos imaginamos. Para los que no los habéis visto nunca, os explico que son “mitades de huevo” que luego tenemos que unir. También necesitaremos un termómetro para medir la temperatura del chocolate, ya que, como os había explicado en alguna otra ocasión, el chocolate debemos atemperarlo antes de formar nuestros huevos. Esto hará que no sean tan frágiles, que no se derritan tan fácilmente al tocarlos con las manos calientes y sobre todo que resulten brillantes.
¿Atemperar o no atemperar?
Para ilustrar lo que os digo he hecho esta foto en la que aparecen como protagonistas dos huevos, uno con el chocolate atemperado y el otro no. ¿Veis la diferencia? Por eso vale la pena atemperar. Para ello, como ya os he explicado cuando hicimos bombones, a mí me gusta usar la técnica del sembrado o siembra, que es mucho más fácil que el atemperado tradicional con una espátula sobre un mármol. Para no complicar mucho las cosas, he hecho los huevos de chocolate negro y he usado pequeñas cantidades de los otros dos chocolates para decorarlos. Así que he fundido el chocolate negro hasta alcanzar unos 35º C, momento en el cual le he añadido aproximadamente un 10% del peso del chocolate que ya tenía fundido, en trocitos de chocolate sin fundir. He removido enérgicamente hasta que se fundiese todo el chocolate nuevo que he agregado y no he parado de remover hasta alcanzar los 28º C. En este momento ya podemos empezar a hacer los huevos.


Para ello llenamos los moldes hasta que quede perfectamente cubierta toda la superficie de lo que será nuestro huevo, vaciamos el exceso y los ponemos a secar boca abajo sobre una superficie de la que podamos recuperar el chocolate que va cayendo (como un papel de hornear sobre una bandeja). Podemos acelerar la solidificación del chocolate poniéndolo en la nevera pero solo 5 minutos. Si vemos que nos saldrán unos huevos con paredes demasiado delgadas, podemos darles otra capa de chocolate y dejar secar otra vez. Una vez tenemos las mitades de huevo hay que unirlas: para ello calentamos una superficie metálica, como una bandeja y apoyamos sobre ella las mitades de huevo unos segundos. Esto hará que se fundan ligeramente y si acto seguido las unimos entre sí, quedarán pegadas. Muy fácil!


Ahora atemperamos también el chocolate con leche y el blanco, teniendo en cuenta que necesitan enfriar un poco más: entre 27 y 26º C. Ponemos estos dos chocolates en mangas de plástico desechables y también el resto del chocolate negro que nos quedó de hacer los huevos. Y nos ponemos a decorar los huevos con las tres mangas como más nos guste. ¿A que es más fácil de lo que parecía en un principio? Feliz Pascua a todos!!!

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