viernes, 22 de abril de 2016

Cupcakes con dragones






Ya os he comentado más de una vez que una de las fiestas más bonitas que tenemos en Barcelona es la de Sant Jordi. Por eso no puedo evitar preparar siempre alguna cosa especial por estas fechas. Pero me pilla con poco tiempo… ¿Qué puedo hacer? Algo sencillo y vistoso: unos cupcakes de vainilla, decorados con dragones. Puede sonar complicado, pero no hay nada más fácil para introducirse en el tema de decorar cupcakes, que hacerlo con fondant… en serio, hacedme caso…
Ingredientes:
75 g de mantequilla
75 g de azúcar
1 cuchara pequeña de vainilla líquida o en pasta
1 huevo
70 g de harina
20 g de maizena
1 cuchara pequeña de impulsor
Fondant rojo, verde, negro y amarillo
Preparación:
Batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta integrar completamente, podemos hacerlo en un robot, pero no es necesario. Añadimos la vainilla y el huevo y continuamos batiendo. Finalmente añadimos las dos harinas y el impulsor tamizados y unimos hasta homogeneizar la mezcla. Repartimos en 12 moldes de papel para cupcakes y horneamos de 12 a 15 minutos a 190º C. No tienen que subir mucho; de hecho, necesitamos que queden planos para poder decorarlos bien. Dejamos que se enfríen sobre una rejilla.
Para decorarlos estiramos un poco de fondant de color rojo, cortamos con un cortapastas redondo del tamaño apropiado y cubrimos el cupcake, procurando que el fondant llegue bien a los bordes del molde de papel. Sobre el fondant podemos poner el diseño que más nos guste, pero como hoy es Sant Jordi, toca un dragón y unas rosas. Para ver como se hace el dragón, que parece complicado, pero es muy fácil, os dejo unas fotos “paso a paso” y os comento que para unir unas piezas con otras va muy bien tener un poco de pegamento comestible, pero si no lo tenemos también podemos apañarnos con agua que aplicamos en poca cantidad con un pincel. Para unir la cabeza y asegurarnos de que no se cae, es mejor poner un palillo de madera.










Si hacer el dragón os sigue pareciendo difícil, poned solo las rosas, incluso aunque sean las de azúcar que ya venden hechas. Espero que os gusten. ¡Feliz Sant Jordi!


domingo, 10 de abril de 2016

Pastel Trampantojos





¿Sabéis qué es un trampantojo? Entonces seguramente sabréis también que están muy de moda en la cocina.



Preparar un plato que parezca ser un plato diferente es tendencia desde hace ya bastante tiempo. Pero yo nunca lo había probado. Hasta este pastel... que parece una tabla de cortar alimentos con su queso y sus verduritas, además de su cuchillo y su cuchara.


La experiencia ha sido tan gratificante que seguramente vendrán muchos trampantojos más. Pero no quería dejar pasar la ocasión de enseñaros este, el primero... en el futuro seguramente saldrán incluso mejor...

 

viernes, 1 de abril de 2016

Pastel de mousse de chocolate blanco y fresas






Muchas veces os he explicado que tengo tantos cacharros en mi cocina que ya no puedo comprar más, porque no me caben…
pero a veces hay que hacer una excepción… y fue ver estos moldes para hacer un tronco con inserto y enamorarme. Se trata de dos moldes con forma de tronco: uno grande y otro pequeño con el que hacer el relleno de nuestro pastel de un sabor diferente. Así que no tuve más remedio que comprarlo e inventarme una recetilla con la que lo pudiera usar. La receta en cuestión ha tenido mucho, mucho, mucho éxito, porque combina el dulzor y cremosidad del chocolate blanco con el frescor de las fresas y la única complicación que tiene es que hay que hacer cuatro preparaciones diferentes, aunque todas ellas son muy sencillas.




Ingredientes para el relleno de fresas
200 g de fresas
45 g de azúcar
3 láminas de gelatina
Ingredientes para el bizcocho
2 huevos
35 g de harina
35 g de azúcar
½ cuchara pequeña de vainilla líquida o en pasta
Ingredientes para la mousse de chocolate blanco
50 g de azúcar
30 g de maizena
2 yemas de huevo
250 ml de leche
250 g de chocolate blanco
5 láminas de gelatina
250 g de nata 35% de materia grasa muy fría
Ingredientes para la cubierta
100 g de fresas
50 g de azúcar
3 láminas de gelatina
100 ml de nata 35% de materia grasa
60 g de chocolate blanco
Colorante rojo



Preparación:
Comenzamos por preparar el relleno de fresas, para lo cual ponemos en remojo las láminas de gelatina, mientras llevamos al fuego las fresas troceadas junto con el azúcar. No necesitan una cocción larga, ya que no queremos que pierdan su aroma, solo que el azúcar se disuelva y que las fresas comiencen a soltar líquido. En este punto trituramos las fresas hasta hacer un puré y mientras aún esté caliente disolvemos en él la gelatina. Vertemos esta mezcla en el molde pequeño interior del pastel, y enfriamos unas 4 o 5 horas, hasta que solidifique.




Mientras tanto preparamos el bizcocho, batiendo las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Añadimos la harina, perfumamos con la vainilla y unimos bien. Finalmente montamos las claras a punto de nieve y las añadimos a la masa. Volcamos la mezcla en una fuente estrecha y alargada cubierta con papel de cocina y horneamos a 190ºC  unos 10 minutos o hasta que adquiera un color ligeramente dorado.



Mientras el bizcocho se enfría elaboramos la mousse de chocolate blanco, que comenzaremos haciendo una crema pastelera: Mezclamos las yemas con el azúcar y la maizena y vertemos sobre esta mezcla la leche caliente. Llevamos al fuego removiendo constantemente hasta que espese. Mientras aún está caliente disolvemos en ella la gelatina (que habremos puesto a remojar previamente) y fundiremos en ella el chocolate blanco troceado. También podríamos fundir el chocolate con mucho cuidado (ya que el blanco es muy delicado) y unirlo a la crema. Dejamos que la mezcla se atempere mientras montamos la nata muy fría y finalmente añadimos la nata a la mezcla de crema y chocolate. Vertemos esta mezcla en el molde grande. Desmoldamos el interior de fresa y lo colocamos dentro del molde con la mousse, bien centrado. Por último colocamos la lámina de bizcocho cubriéndolo todo. Llevamos a la nevera para que refrigere durante un mínimo de 5 horas (si es más, mejor). También podríamos ponerlo en el congelador, sobre todo si hace mucho calor.



Y para terminar nuestro postre hacemos la cubierta. Comenzamos por llevar al fuego las fresas con el azúcar igual que hicimos para el relleno, lo justo para que suelten líquido y se funda el azúcar. Trituramos para hacer un puré, pero en este caso colamos el puré, para que nos quede una textura fina y sin pepitas. Disolvemos en el puré colado la gelatina previamente hidratada; fundimos el chocolate blanco troceado en el puré mientras aún está caliente y añadimos la nata líquida. Veremos que la mezcla tendrá un color rosa claro, por lo que nos interesa subirle el color con colorante rojo de buena calidad (para no tener que utilizar mucha cantidad). Si no quisiéramos usar colorante, no es obligatorio, pero obtendremos una cubierta mucho más clara. Dejamos enfriar la cubierta hasta que veamos que espesa lo suficiente (unos 27-28º C), desmoldamos el pastel y lo cubrimos con nuestra mezcla roja. Por último fundimos un poco de chocolate negro y lo volcamos sobre un trozo de papel de cocina haciendo hilitos. Dejamos que se seque, lo cortamos y lo utilizamos para coronar la superficie del pastel. ¿A que queda bonito?