Hoy
empieza el otoño y aunque no nos despedimos definitivamente del calor, ya no
resulta una tortura encender el horno, por lo que dejamos un poco de lado los
helados y volvemos a la carga con una receta muy sencilla, para unos bizcochos
suaves y muy jugosos con sabor a limón. Los he hecho como mini bund cakes,
porque me he enamorado de estos moldes, pero por supuesto pueden hacerse en
moldes de la forma que queramos o en un solo molde grande. Las cantidades que
os doy os valdrán para un molde de unos 600 ml, o como en mi caso, 12 moldes de
50 ml. Solo hemos de modificar las cantidades de forma proporcional para hacer
más o menos cantidad dependiendo de la capacidad del molde que escojamos (que
podéis medir llenándolo de agua y midiendo ésta con una jarra medidora de las
de toda la vida). Si lo cubrimos bien para evitar que se seque, aguanta
perfectamente un par de días, puede que más, pero no puedo jurarlo porque en mi
casa se lo comen antes, je je!
Ingredientes:
2
huevos
140
g de azúcar
50
g de nata
35
g de mantequilla
110
g de harina
2
limones
1
cuchara pequeña de impulsor
Y
para el glaseado azúcar glasé a gusto
Preparación:
Lavamos
bien los limones y los rallamos, procurando no rallar las partes blancas, que
amargan, sino solo las amarillas, que contienen todo el aroma. Unimos la
ralladura con el azúcar y los huevos y batimos enérgicamente (incluso con la
batidora o en el robot) hasta que los huevos empiecen a blanquear, es decir,
que la mezcla deja de ser amarilla y se vuelve más clara. Añadimos la nata a
temperatura ambiente, la harina tamizada y el impulsor. Finalmente agregamos la
mantequilla derretida y mezclamos de modo que nos quede una masa homogénea.
Distribuimos la masa en los moldes (o la ponemos en un solo molde grande) y
horneamos a 200º C. El tiempo dependerá del tamaño de los moldes. Con mis mini
bund cakes no necesité más de 15 minutos, pero un molde grande y sin agujero
central puede tardar hasta 40 minutos. Debemos comprobar que esté cocido pinchando
el centro con un palillo; si sale limpio está listo. Desmoldamos el/los
bizcochos y dejamos enfriar. Finalmente preparamos el glaseado exprimiendo los
limones y agregándoles al zumo poco a poco azúcar glasé hasta que obtengamos un
líquido blanco de consistencia más o menos espesa con la que bañar nuestros
pasteles para darles un toque extra de sabor y de humedad, además de facilitar
su conservación. Son
ideales para la merienda.
¿¿QUE ES IMPULSOR??????....Se refiere al polvo de hornear???
ResponderEliminarSi, es lo que en muchos paises se conoce como polvo para hornear, lo que todos conocemos como "Royal"... pongo impulsor por no poner marcas comerciales
EliminarSi
EliminarDisculpe a q se refiere con Nata es q he visto q en otras recetas nata e llaman a la crema de vaca,como la, o santa clara, y es q aquí donde yo vivo está a crema cm esas q mencione y la nata q es diferente
ResponderEliminarBuenos días,
EliminarEn España llamamos nata a la fracción grasa de la leche. en otros países le llaman crema de leche. La que se utiliza en repostería tiene un 35% de materia grasa.
Disculpe a q se refiere con Nata es q he visto q en otras recetas nata e llaman a la crema de vaca,como la, o santa clara, y es q aquí donde yo vivo está a crema cm esas q mencione y la nata q es diferente
ResponderEliminarCrema de leche
Eliminar¿Al molde no se le pone manteca ni nada?
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