viernes, 2 de octubre de 2015

Pastel Ironman






Tallar, dar forma a un pastel con un cuchillo no es tarea fácil. Para que veáis paso a paso cómo se hace empezaremos por uno bastante sencillo. Vamos, que no hay que ser Miguel Ángel cincel en mano para darle forma, pero que nos servirá para tener claras cuatro ideas básicas.



Empezamos con un bizcocho y una plantilla con la forma, en este caso, de Ironman. El bizcocho debe estar frío para poder cortarlo sin que se desmigaje. Muchos pasteleros incluso los congelan.



Una vez tenemos los contornos, redondeamos los bordes para darle una forma que se asemeje más a la auténtica. En este caso, como la cara de Ironman tiene muchas líneas rectas es bastante fácil. Una cara “normal”  requiere mucho más trabajo y paciencia para recrear todas las redondeces. Si nuestro bizcocho, como es lo habitual, lleva relleno, no debemos olvidarnos de rellenarlo antes de darle forma. Si es necesario podemos agregar trozos de bizcocho extra para dar volumen (como en la frente de Ironman).




El siguiente paso consiste en cubrir todo el pastel con una ganache o con una crema de mantequilla; este paso es superimportante por varias razones: alisa la superficie y hace que luego no se vean irregularidades; evita que se desmigaje y pierda su forma; hace que nuestro pastel quede más húmedo y sabroso (¿a quién no le gusta una capa extra de chocolate?). Lo ideal es poner una capa de ganache (o la crema que elijamos) con una espátula grande, enfriar en la nevera y luego poner una segunda capa que también dejaremos enfriar antes de proseguir con la decoración. Luego lo cubrimos con fondant, en este caso rojo, cuidando de respetar las formas que hemos conseguido con el cuchillo. Para la cara propiamente dicha añadimos una pieza de color blanco, que cortamos previamente con una plantilla, igual que hemos hecho con el bizcocho.





Marcamos los ojos y demás rasgos de la cara con un rotulador de tinta comestible y procedemos a darle color con pinturas comestibles. Os he puesto una foto de las que he utilizado en este caso: una metálica dorada para la cara y algún que otro detalle, una roja para acentuar algunos detalles de la cabeza, una negra para delinear y unos polvos plateados para darles brillo a los ojos. Todas ellas las he utilizado diluidas en un poco de brandy (que luego se evapora, no sufráis).




Lo último que hacemos es delinear los contornos en negro con un pincel muy fino. Para poner el nombre del homenajeado, nada tan fácil como utilizar unos cortantes con formas de letras… lo podría hacer incluso un niño.


¡Y ya está! Espero que os haya gustado y os sea útil.


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