Sin
ninguna duda la tarta de Santiago es deliciosa.
Pero a veces uno come por ahí
alguna que es tan densa que para pasarla necesita 1 litro de Meus amores, con
el peligro que ello supone ;). Mi versión es mucho más ligera, incluso
esponjosa... y no sé si habrá quien se queje diciendo que esta tarta tiene que
ser densa y punto, pero a mí me gusta más así y esta versión es la que os
enseño hoy. Espero que os guste tanto como a mí.
Ingredientes:
5
huevos
170
gr de azúcar
170
gr de almendra molida
ralladura
de 1 limón
canela
a gusto
azúcar
glasé para decorar
Preparación:
Comenzamos
por batir las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Podemos hacerlo tanto a
mano como en la batidora.
Añadimos la ralladura de limón, la almendra y la
canela, e integramos perfectamente. Aparte montamos las claras a punto de nieve
y por último las agregamos a la mezcla anterior, removiendo muy suavemente y de
forma envolvente para que no pierdan volumen. Vertemos la masa en un molde previamente
untado con mantequilla y horneamos nuestra tarta a 170º C durante 30 minutos.
Podemos
pinchar la masa para ver si está a punto. Desmoldamos, dejamos enfriar y
espolvoreamos con azúcar glasé. Si queremos que tenga la típica cruz de
Santiago una forma sencilla de hacerlo es imprimir un dibujo de la cruz que
bajemos de internet, recortarlo, ponerlo sobre la tarta, espolvorear el azúcar
y retirar el dibujo con mucho cuidado. Se me ocurre que también podríamos
ponerle otro dibujo… en cualquier caso, está buenísima…
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