¿Una
merienda con niños? ¿Una cena informal? ¿Algo para picotear calentito y
original? La respuesta a cualquiera de estas tres preguntas es el Stromboli.
Y
no os estoy enviando a Sicilia… que tampoco estaría nada mal… os estoy
proponiendo hacer una pizza enrollada, sabrosa y divertida. Para hacerla
podemos usar la misma masa de pizza que os enseñé a hacer aquí. Y como relleno,
lo que habitualmente usan los
norteamericanos (que son los artífices del invento) es una mezcla de peperoni, queso y salsa de tomate, pero os
propongo otras dos opciones, que me parecen más interesantes.
Relleno
1:
75
g de queso camembert
75
g de mozzarella
50
g de nueces troceadas
Una
cuchara de cebollino picado
La
ralladura de 1 limón
Relleno
2:
75
g de cebollas cortadas en tiras y pochadas
75
g de pimientos rojos asados o escalibados y cortados en tiras
100
g de jamón cortado en tiras finas
150
g de mozzarella
2
cucharas de tomate triturado
Sal,
pimienta y orégano
Preparación:
Comenzamos
por recordar brevemente que para hacer la masa de pizza, después de unir los
ingredientes y golpear el bollo de masa (hasta descargar toda la rabia que nos
produce ver el telediario, o encontrarnos con una multa de tráfico) debemos
dejarlo reposar, cubierto por un film de
cocina o por un paño, por lo menos durante 1 hora o hasta que doble su volumen.
Para hacer nuestros Stromboli, en lugar de
estirar la masa con las manos embardunadas de aceite, ponemos un poco de harina
sobre la superficie de trabajo y estiramos 300 g de masa con un rodillo (que al
fin y al cabo este no es un invento italiano, sino norteamericano), hasta
formar un rectángulo. Si queremos hacerlo enrollado, que es lo normal, ponemos
el relleno sobre un extremo de la masa y enrollamos, sellando bien los bordes
para que no se escape el relleno al hornear. Si queremos hacer estas preciosas
trenzas, dividimos mentalmente el rectángulo de masa en tres partes iguales y sobre
la parte central disponemos el relleno que hayamos elegido. Luego hacemos unos
cortes a la masa a cada lado del relleno, cada 2 cm y a todo lo largo del
rectángulo. Plegamos los dos extremos de la trenza sobre el relleno y luego las
tiras que hemos cortado alternando uno y otro lado y superponiéndolas un poco
para dar la apariencia de una trenza. Finalmente pintamos la masa con una yema
de huevo y llevamos nuestros Stromboli al horno a 200º C hasta que tomen un
apetecible color dorado.
Probadlo, con estos rellenos o con los que más os apetezcan, no os defraudarán.
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