En
una fría tarde de domingo ¿qué puede apetecernos más que un reconfortante dulce
para merendar? Esta sencilla trenza resulta perfecta para una merienda o un
desayuno de fin de semana. Es importante que para prepararla utilicemos una
mermelada de calidad, que aporte un sabor intenso. Si lo preferimos, también
podemos substituir la mermelada por chocolate, dulce de leche o crema pastelera.
Pero aún más importante es hacerla con paciencia, dándole a la masa el tiempo
que necesite para fermentar.
Ingredientes:
320
g de harina de fuerza
100
ml de leche
12
g de levadura fresca
1
huevo
60
g de azúcar
2
g de sal
30
g de mantequilla fría
1
cuchara pequeña de canela
1
cuchara pequeña de vainilla líquida o en pasta
Mermelada
de higos
Almendras
fileteadas
Preparación:
Comenzamos
por hacer una masa de arranque con 90 g de harina de fuerza, 60 ml de leche y
la levadura. Mezclamos todo, hacemos una bola de masa y la dejamos reposar toda
la noche en un lugar fresco y bien tapada para que no se seque.
A la mañana
siguiente unimos a esta masa de arranque el resto de los ingredientes, excepto
la mermelada y las almendras, y dejándonos para el final la leche y la
mantequilla fría. Podemos hacer esta operación tanto a mano como en el robot.
Amasaremos durante unos 10 minutos y dejaremos reposar la masa en un cuenco,
tapada, hasta que doble su volumen, lo que puede llevarnos 2 o 3 horas.
Entonces dividimos la masa en 3 partes iguales y estiramos cada una de ellas en
rectángulos estrechos. Sobre cada rectángulo pondremos la mermelada todo a lo
largo y plegamos la masa de forma que la mermelada quede en su interior. Con
las palmas de las manos movemos la masa ligeramente sobre la mesa para formar 3
cilindros que estarán llenos de mermelada. Trenzamos los cilindros, con cuidado
de no romperlos y de que no nos salga fuera la mermelada. Como explicaba más
arriba, si no nos gusta la mermelada de higos podemos ponerla de otro sabor, o incluso
podemos rellenar nuestra trenza con chocolate o cualquier otro dulce. Tapamos
la trenza y la dejamos reposar hasta que doble su volumen. Finalmente la
pintamos con yema de huevo y le ponemos por encima unas almendras fileteadas y
un poco de azúcar. Si lo preferimos, también podemos reducir un poco de
mermelada (calentándola al microondas con un poco de agua) y utilizarla para
pintarla en lugar del huevo, en cuyo caso, solo espolvorearemos con las almendras
fileteadas. Horneamos a 180º C durante unos 15 o 20 minutos, hasta que tome un
bonito color dorado.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y ya estará lista para
la merienda o el desayuno. ¡Buen provecho!
Qué delicioso se ve, los voy a preparar este fin de semana, espero y me queden igual de buenos.
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