Algunos domingos cuando me levanto por la mañana no hay nada
que me apetezca más que un bollo dulce, calentito y aromático en mi desayuno.
Y
también los sábados, y los jueves y los lunes… porque ¿qué hay mejor que
empezar el día con un rollo de canela? pues empezarlo con un rollo de canela
calentito. Me gusta prepararlos en terrinas individuales, lo que los hace más
fáciles de servir, aunque también los he visto (y en mis primeros intentos los
he hecho) en fuentes grandes.
Ingredientes:
160 ml de leche
50 g
de mantequilla
5 g
de levadura fresca
50 g
de azúcar blanco
450 g
de harina
1 pizca de sal
2 huevos grandes
100 g
de azúcar moreno
1 cuchara extra de harina
80 g
más de mantequilla fría
2 cucharas pequeñas de canela
½ cuchara pequeña de nuez moscada
½ cuchara pequeña de jengibre en polvo
azúcar glasé y leche evaporada para pintar
Preparación:
Fundimos la mantequilla y le añadimos la leche asegurándonos
que la mezcla resultante tenga una temperatura de unos 37 o 40º C. Le añadimos
el azúcar blanco y la levadura, removemos y dejamos reposar 5 minutos o hasta
que haga espuma.
Mezclamos la harina con la sal y le añadimos la mezcla
anterior. Finalmente agregamos los huevos y formamos una masa, que hemos de
trabajar unos minutos hasta que quede elástica y no se nos pegue a las manos. La dejamos reposar hasta doblar su volumen, tapada y en un
rincón de la cocina donde no tengamos corrientes de aire.
Mientras, cortaremos los 80 g de mantequilla fría en trozos muy pequeños
y los uniremos con el azúcar moreno, la cuchara de harina y las especias hasta
que tengan el aspecto de migas. Pasado el tiempo de reposo de la masa, la
estiramos con un rodillo para obtener un cuadrado, sobre el que dispondremos la
mezcla de especias. Enrollamos la masa formando un tubo que cortaremos en
porciones de unos 3 dedos de ancho y que dispondremos en recipientes
individuales que puedan ir al horno.
Dejamos reposar otra vez hasta que doblen su volumen, pintamos los rollitos con un poco de leche evaporada y los llevamos al horno a 190º C hasta que tengan un bonito color dorado, lo cual nos llevará unos 15 o 20 minutos.
Y si los hacéis el día anterior y los queréis calentitos
para desayunar, basta con ponerlos unos minutos en el horno y parecerán recién
hechos. ¡Buen provecho!
Hola Bea!
ResponderEliminarQue buena pinta que tienen estos rollos!
Aunque no nos conocemos te deseo todo lo mejor en esta nueva etapa como blogger!
Gracias Cintia!
ResponderEliminarHabrá que arreglar eso de que no nos conozcamos. Un abrazo!