viernes, 25 de diciembre de 2015

Pastel del Pesebre






¡Feliz Navidad a todos! Hoy no ponemos receta, pero no quería dejar pasar este día sin desearos a todos una muy feliz Navidad con este pastel, inspirado en una foto que daba vueltas por Pinterest y que espero que os guste. ¡Felices fiestas a todos!



viernes, 18 de diciembre de 2015

Pastel de R2D2




Hoy se estrena la nueva película de Star Wars, y además es el cumpleaños de una personita muy especial que se merece este pastel y mucho, mucho más. Así que manos a la obra y a hacer un R2D2, que es el personaje más entrañable de la saga… bueno, al menos para mí.

Empezamos por hacer los bizcochos, rellenarlos, darles la forma y cubrirlos con ganache de chocolate para que no suelten migas. En este caso, a petición de la homenajeada, de chocolate y dulce de leche, que además, es mi combinación favorita!!! Por otra parte, para las patas utilicé tabletas de chocolate enteras, que corté con un cúter y mucha paciencia para darles la forma. Puede ser que mientras las cortemos se rompan… de hecho, a mí me pasó… ¿y a quien no se le ha partido nunca una tableta de chocolate por donde no quería? (normalmente te terminas comiendo 3 o 4 cuadraditos más porque ¡total ya se han separado!). Pero no hay que desesperar, ya que en este caso, fundimos un poquito de chocolate en el microondas y lo utilizamos a modo de pegamento para volver a unir los dos trozos; cinco minutos de nevera y problema solucionado.
Cubrimos con fondant blanco tanto el cuerpo de R2D2 como las patas de chocolate. Luego pintamos la parte superior del cuerpo, lo que sería “la cabeza”, con pintura comestible metálica plateada. Dejamos secar y colocamos una tira de fondant de color azul celeste alrededor de la cabeza. Ahora podemos enganchar las patas. Para ello podemos utilizar pegamento alimentario o un poco del mismo glasé que utilizamos para decorar galletas.
Añadimos un círculo del mismo azul en lo alto de la cabeza y 6 rombos a su alrededor. Todas estas piezas pueden pegarse igual que las patas. Y continuamos agregando rectángulos de diferentes tamaños hasta que R2D2 se empiece a parecer a sí mismo. Los de color plateado los haremos con fondant blanco y los pintaremos con la pintura comestible metálica plateada. Hay algunos puntos en rojo y un gran círculo negro en lo que a mí me parece “la frente” (seguro que algún friki me sabrá decir exactamente que representa). Finalmente las piezas que sobresalen más (no sé ni cómo definirlas, ¿ojos?) las sujetamos con palillos para asegurarnos que no caigan.
¿A que ha quedado chulo? Que la fuerza os acompañe.


sábado, 12 de diciembre de 2015

Galletas decoradas de Navidad



Quedan solo 2 semanas para Navidad y aún no hemos preparado nada!!!! En estas fechas no sé porque todos vamos liados y lo dejamos todo para último momento... en fín, empezemos por algo fácil: unas galletas decoradas... y más de uno dirá ¿fácil? pues sí. El año pasado hicimos unas galletas de Navidad monísimas, pero que reconozco que no eran fáciles de decorar. Este año probaremos a hacer unas que están al alcance de cualquiera que sepa pintar medianamente bien.


Necesitaremos unas galletas, que podemos hacer con la misma receta (o con alguna otra que nos guste, como esta, o esta), un poco de fondant blanco, colorantes alimenticios de los que se usan para glaseados, pegamento comestible, alguna bebida alcohólica (para diluir los colorantes, luego se evaporara), pinceles y confetti de azúcar de distintos colores y formas.


Empezamos por estirar el fondant y cortarlo con los mismos cortantes que usamos para hacer las galletas. Uniremos cada galleta al fondant con un poco de pegamento comestible o con glasa, Así tenemos una base para decorar las galletas muy, muy fácil. Y luego decoramos.

Las más fáciles:
Con un poco más de pegamento comestible enganchamos copos de nieve y bolitas brillantes de azúcar... nivel superfácil.
 
Árboles de navidad:
Con un pincel muy fino y colorante verde diluido en un poco de alcohol hacemos pequeñas pinceladas para imitar las hojas de un árbol. Podemos usar diferentes tonos para darle más realismo. Enganchamos estrellitas y bolitas brillantes de azúcar para simular la decoración del árbol. Terminamos con pequeñas motitas de colorante azul.

Bolas de navidad:

Pintamos las bolas de distintos colores diluidos y les agregamos dibujos con los colores sin diluir. Añadimos los hilos de los que colgar las bolas y pequeñas estrellitas y puntitos de colores.

Papá Noel:
Comenzamos por pintar la cara de color carne y añadirle los ojos y la nariz rosadita. Con azul muy claro hacemos la barba, bigote y si nos gusta también el poquito de espuma de las puntas de la estrella. Pintamos el resto de rojo y las puntas de negro.

Noche navideña:
Es el más complicado, porque tenemos que hacer un degradado del azul con un poquito de negro para que parezca un cielo nocturno, y esto sin pintar un círculo blanco que hará las veces de la luna (es más fácil si ponemos sobre la galleta un trocito de papel redondo del tamaño de la luna, pintamos y luego lo retiramos). Finalmente con un pincel muy fino y mucha paciencia hacemos la silueta de los árboles y del trineo con Papá Noel.

 
Si no nos atrevemos a hacerlo con pincel, podemos probar con un rotulador de tinta comestible, pero habiendo dejado secar la galleta por completo antes de probarlo, lo que puede llegar a tardar incluso un día entero.


Espero que con estas os atreváis y os pongáis todos a hacer galletas decoradas con los niños estas Navidades. 








viernes, 4 de diciembre de 2015

Limoncello




Si hay un licor de frutas que le gusta prácticamente a todo aquel que lo prueba, ese es el limoncello. Contrarresta el excesivo dulzor de este tipo de licores con la acidez y frescor de los limones, lo que lo convierte en el brebaje perfecto para acabar una buena comida. Si además lo hacemos nosotros mismos, podemos sacarlo a la mesa con orgullo o incluso regalarlo, envasado en bonitas botellas, para estas fiestas. Lo más complicado de elaborar el limoncello es encontrar el alcohol apropiado: como seguramente ya sabréis (sobre todo si sois aficionados a preparar algún tipo de licor) el alcohol que se vende en las farmacias no nos sirve para elaborar bebidas, ya que lleva un amargante, precisamente para evitar que nos lo bebamos. Así que hemos de encontrar alcohol de 90º puro, o bien substituirlo por una bebida de alta graduación como el vodka, el orujo, la grappa... Yo suelo utilizar vodka, del de toda la vida, transparente, sin sabores ni colores añadidos y el resultado es magnífico. Ahí va la receta:
 
Ingredientes:
10 limones
1 litro de alcohol
400 g de azúcar
500 ml de agua
Preparación:
Comenzamos por limpiar bien los limones, que han de ser de la mejor calidad posible. De hecho, el secreto de un buen limoncello son los magníficos limones de la costa Amalfitana, así que, aunque no sean de allí, por lo menos que sean unos limones bien hermosos, no? Retiramos la corteza de los limones con un pela patatas o una puntilla bien afilada, ya que nos interesa quedarnos solo con la parte amarilla de la corteza, y que arrastremos la menor cantidad posible de la parte blanca interna que recubre los limones, ya que nos amargaría el licor. Ponemos todas las cortezas en un recipiente de cristal junto con el alcohol, tapamos bien y lo dejamos reposar en un sitio oscuro durante 15 días. Mientras tanto, no tiréis los limones, ya que con ellos podéis hacer zumo y utilizarlo en el momento o congelarlo para usar en otra ocasión.


Pasados los 15 días en los que las pieles de limón estarán macerando en el alcohol, preparamos un almíbar ligero calentando el azúcar con el agua hasta que se disuelva completamente. Dejamos enfriar, filtramos las cortezas de limón y unimos el alcohol al almíbar. Nos quedará una bebida de una tonalidad amarillo verdoso opaco, muy propia del limoncello, que envasaremos en botellas perfectamente limpias (lo mejor es hervirlas previamente) y dejaremos reposar otros 3 días para que el azúcar suba la gradación del preparado.



Para consumirlo lo ideal es tomarlo bien frío, aunque hay quien lo toma a temperatura ambiente pues así es más aromático.