La de hoy
será una de esas entradas para todos los públicos. Nadie podrá decir que no es
capaz de hacer una deliciosa coca casera para la verbena, ya que haremos 3
cocas diferentes: la primera, una coca de verdad, la segunda bastante fácil
pero muy resultona y la tercera con trampa… con mucha trampa!!! Tanta que me
atrevería a decir que hasta puede hacerla mi marido… y eso que primero tendría
que entrar de expedición a “la cocina, ese territorio desconocido” en busca del
horno… ja ja ja ja!
Coca nº 1:
Coca de crema pastelera con piñones:
Ingredientes
para la masa:
230 g de
harina
70 g de
azúcar
150 ml de
leche tibia
2 huevos
ralladura
de 1 limón
65 g de
mantequilla
20 g de
levadura fresca
1 yema de
huevo para pintar
azúcar para
espolvorear
50 g de
piñones
10-12
cerezas confitadas
Ingredientes
para la crema pastelera:
100 g de
azúcar
30 g de
maicena
2 huevos
¼ litro de
leche
Preparación:
Yo suelo hacer esta receta en el robot de cocina, pero también puede
hacerse a mano. En primer lugar mezclamos la harina con el azúcar, los huevos y
la ralladura de limón. Cuando estén unidos agregamos 100 ml de leche tibia y
una vez tengamos una masa fina, incorporamos la mantequilla y la levadura
disuelta en el resto de la leche tibia. Mezclamos bien y volcamos sobre una
bandeja de horno cubierta con papel parafinado. Espolvoreamos con harina y
dejamos que fermente aproximadamente 1 hora (aunque ya sabéis que esto de
la fermentación no es una ciencia exacta: puede ser más rápido o tardar una
eternidad).
Mientras tanto preparamos la crema pastelera, para lo que utilizaremos
la receta más fácil del mundo: Primero calentamos la leche casi hasta que
hierva. Aparte, mezclamos
la harina y el azúcar con los huevos y los llevamos al
fuego. Añadimos
la leche caliente y removemos hasta que espese. Por último perfumamos con la
vainilla. Superfácil.
Una vez la masa haya fermentado, ponemos por encima de la masa la
crema pastelera a tiras (ayudándonos de una manga), pintamos el resto con la
yema de huevo y espolvoreamos con azúcar. Ponemos finalmente los piñones y las
cerezas confitadas y horneamos durante 25 minutos a 200º C. ¿Qué os parece? ¿A
que no es tan difícil? Pues esta es la más difícil de todas. Vamos por una más
sencilla.
Ingredientes:
125 g de harina
50 g de maizena
50 g de azúcar
75 g de mantequilla fría
1 huevo
Crema pastelera
Fruta
Preparación:
Unimos la harina con la maizena, el azúcar y la mantequilla hasta hacer un arenado. Añadimos el huevo batido, unimos bien y dejamos reposar la masa
durante 1 hora en la nevera. Una vez reposada, la estiramos sobre una fuente de
horno, la pichamos con un tenedor y la cubrimos con un papel parafinado y sobre
él, unos garbanzos secos que hagan de peso para que al ir al horno no se infle.
Horneamos a 180º C entre 20 y 30 minutos o hasta que la masa empiece a dorarse.
La dejamos enfriar. Una vez fría la cubrimos con crema pastelera, que
elaboraremos igual que en la receta anterior. Después dispondremos sobre la
crema, la fruta que más nos guste. En este caso, yo utilicé manzana (que pasé
primero por la sartén con un poquito de mantequilla), fresas y kiwis.
Y finalmente cubrimos la fruta con cobertura para tartas de frutas, que ayuda a que la fruta no se mueva de su sitio y le confiere a nuestra tarta un brillo maravilloso. En el caso de que no encontréis esta cobertura, también podéis hacer vuestra propia cobertura casera con gelatina azucarada y reduciendo la cantidad de agua.
Y finalmente cubrimos la fruta con cobertura para tartas de frutas, que ayuda a que la fruta no se mueva de su sitio y le confiere a nuestra tarta un brillo maravilloso. En el caso de que no encontréis esta cobertura, también podéis hacer vuestra propia cobertura casera con gelatina azucarada y reduciendo la cantidad de agua.
Ingredientes:
Dos hojas de
masa de hojaldre
1 lata de
cabello de ángel
1 yema de
huevo
Azúcar para
espolvorear
Piñones
Preparación:
¡Es tan
fácil que da vergüenza!. Ponemos sobre la fuente de horno una masa de hojaldre.
Sobre ella la lata de cabello de ángel. Cubrimos con la otra masa y sellamos
los bordes. Pintamos con huevo, espolvoreamos con el azúcar y los piñones y la
llevamos al horno hasta que el hojaldre adquiera un bonito color dorado… lo
dicho: da vergüenza… para hacerla un poco más interesante se le pueden hacer
agujeros a la masa superior (antes de ponerla sobre el cabello de ángel).
Para ello venden unos aparatos especiales con los que hacer unos rombos perfectos; pero en mi cocina ya no caben más cacharros, así que utilicé un cortador de galletas para hacer círculos en mi masa. Puede que no sea tan perfecto, pero tiene el encanto de lo casero… ya que por lo demás esta coca no tiene mucho de casera, ¿no? Pero no me diréis que no es fácil… y además admite variaciones: ¿Os la imagináis rellena de crema de chocolate y avellanas? Ahí os dejo con vuestra imaginación. ¡Feliz verbena!
Para ello venden unos aparatos especiales con los que hacer unos rombos perfectos; pero en mi cocina ya no caben más cacharros, así que utilicé un cortador de galletas para hacer círculos en mi masa. Puede que no sea tan perfecto, pero tiene el encanto de lo casero… ya que por lo demás esta coca no tiene mucho de casera, ¿no? Pero no me diréis que no es fácil… y además admite variaciones: ¿Os la imagináis rellena de crema de chocolate y avellanas? Ahí os dejo con vuestra imaginación. ¡Feliz verbena!
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